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Actualidad Universitaria

Investigadores de la UCO en el IMIBIC, la Complutense de Madrid y Vivacell Biotechnology desarrollan un fármaco experimental para tratar los efectos de este neurodegenerativo sin cura

Llamado desde la Edad Media como baile de San Vito, el corea de Huntington es una enfermedad neurodegenerativa calificada como huérfana. Su orfandad se deriva del hecho que afecta a un porcentaje pequeño de la población. Son pocas las empresas farmacéuticas que centran sus esfuerzos en desarrollar tratamientos para la enfermedad. Un equipo de la Universidad de Córdoba (UCO) en el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica (IMIBIC), de la Universidad Complutense de Madrid y de la empresa cordobesa VivaCell Biotechnology ha desarrollado un nuevo compuesto cannabinoide que tiene acción neuroprotectora en modelos animales de la enfermedad, lo que abre la puerta al desarrollo de un fármaco eficaz para el tratamiento de estos pacientes.

La enfermedad de Huntington es de origen genético. A la espera de la acción de las nuevas técnicas de edición genética en el ámbito biomédico, no hay aún cura conocida. Se estima que su prevalencia está en torno a cinco personas de cada 100.000, lo que la cataloga como enfermedad rara. El daño neuronal ocasiona convulsiones en los miembros, pero también episodios depresivos. “Todo ello produce un gran sufrimiento en el paciente y afecta seriamente a su salud física y mental”, explica Eduardo Muñoz, investigador principal del equipo de la UCO y el IMIBIC centrado en inflamación y cáncer.

El origen está en una proteína, llamada huntingtina en honor al descubridor de la enfermedad, George Huntington. Su mutación y sobreexpresión la convierte en tóxica para las células del cuerpo estriado, una parte interna del cerebro. Este núcleo regula movimientos motrices involuntarios como los del balanceo de los brazos al andar. Al alterar estas funciones, el individuo que padece el corea no puede controlar estos impulsos. La situación, para su desgracia, se agrava con el paso del tiempo.

Cannabinoides
Los investigadores, que han contado con la colaboración de la Universidad del Piamonte Oriental (Italia), se han fijado en la acción de un compuesto originario del cannabis llamado cannabigerol y partir de él han desarrollado nuevos derivados como el VCE-003.2. La planta Cannabis sativa tiene actividad psicotrópica por la acción del cannabinoide tetrahidrocannabinol (THC), pero esta planta también contiene ochenta y noventa cannabinoides que no tienen ninguna actividad psicotrópica pero sí que tienen un alto potencial farmacológico. Dos de ellos, el cannabidiol y el cannabigerol son especial interés por su “potencial farmacológico” explica del catedrático de Inmunología Eduardo Muñoz.

El equipo investigador de la UCO en el IMIBIC ha investigado el derivado de cannabigerol, VCE-003.2, y han observado su acción tanto in vitro como en ratones. En ambos casos, el compuesto actuaba como modulador de un factor de transcripción PPAR? ejerciendo una actividad antiinflamatoria y neuroprotectora. Además, la molécula aumentaba la capacidad de promover la supervivencia de los precursores neuronales afectados, por lo que es posible que pueda actuar como neurorreparador. Los resultados han sido publicados recientemente en la revista científica Scientific Reports, del grupo editorial Nature.

Spin-off
La empresa Vivacell Biotechnology, fundada como empresa derivada (spin-off) de este grupo de investigación de la Universidad de Córdoba hace 13 años, ha patentado la molécula y está en fase de solicitud del estatus de medicamento huérfano tanto a la Agencia Europea de Medicamentos como a su equivalente estadounidense (la FDA).

Paralelamente, el equipo investigador también ha desarrollado una investigación en colaboración con VivaCell identificando otra molécula denominada VCE-004.8, la cual es derivada del cannabidiol para el tratamiento de la esclerodermia, una enfermedad rara de origen autoinmune que provoca fibrosis en piel y otros órganos internos. VivaCell ha asegurado una financiación de cerca de 10 millones de euros para el desarrollo preclínico regulatorio del VCE-004.8 con el objetivo de iniciar los primeros ensayos clínicos de fase I en 2018.

Javier Díaz-Alonso, Juan Paraíso-Luna, Carmen Navarrete, Carmen del Río, Irene Cantarero, Belén Palomares, José Aguareles, Javier Fernández-Ruiz, María Luz Bellido, Federica Pollastro, Giovanni Appendino, Marco A. Calzado, Ismael Galve-Roperh & Eduardo Muñoz. ‘VCE-003.2, a novel cannabigerol derivative, enhances neuronal progenitor cell survival and alleviates symptomatology in murine models of Huntington’s disease’. Scientific Reports 6, Article number: 29789 (2016). doi:10.1038/srep29789
Carmen del Río, Carmen Navarrete, Juan A. Collado, M. Luz Bellido, María Gómez-Cañas, M. Ruth Pazos, Javier Fernández-Ruiz, Federica Pollastro, Giovanni Appendino, Marco A. Calzado, Irene Cantarero & Eduardo Muñoz. ‘The cannabinoid quinol VCE-004.8 alleviates bleomycin-induced scleroderma and exerts potent antifibrotic effects through peroxisome proliferator-activated receptor-? and CB2 pathways. Scientific Reports 6, Article number: 21703 (2016). doi:10.1038/srep21703

Publicado en Ciencia

Un equipo interdisciplinar del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC) prueba la utilidad de la estimulación magnética transcraneal en la mejora del trastorno genético conocido como “Baile de San Vito” y estudia su efecto en modelos animales de esclerosis múltiple
La estimulación magnética transcraneal, técnica no invasiva utilizada en el tratamiento de diferentes enfermedades psiquiátricas como la depresión, podría ampliar su utilidad dentro del mundo de la neurociencia gracias al trabajo del grupo de investigación B05 del IMIBIC, que ha ensayado con éxito en modelos experimentales su utilidad en el tratamiento de la enfermedad de Huntington, conocida popularmente como “Baile de San Vito”  y que muchos científicos opina que podrían haber padecido las Brujas de Salem. De momento, los estudios se han realizado sólo en modelos de rata diseñados por el equipo científico y publicados en revistas como Journal of Neurochemistry (2006) y Current Medicinal Chemistry (2010), pero, tal y como explica el coordinador del grupo, el profesor de la Universidad de Córdoba Isaac Túnez, el objetivo es lograr resultados beneficiosos en pacientes.
La enfermedad de Huntington está catalogada como ‘enfermedad rara’ y afecta en España a una por cada 10.000 personas. Se trata de un trastorno genético hereditario responsable de una neurodegeneración producida por la codificación defectuosa de una proteína, con un alto índice de mortalidad.
Las investigaciones del equipo cordobés sobre esta enfermedad y la estimulación magnética transcraneal han sido ampliamente difundidas en  revistas como Neurosignals (2010), Revista de Neurología (2009), Medical Chemistry (2009) y Brain Research Bulletin (2008) y han facilitado su colaboración con el Dr. Drucker-Colín (Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM) y recientemente con el Dr. Pascual-Leone (Catedrático de Neurología, Universidad de Harvard).
Paralelamente, el equipo que dirige Isaac Túnez mantiene abierta una línea de investigación básica en el área de la esclerosis múltiple, en modelos animales, donde estudiar la estimulación magnética transcraneal. Los primeros resultados de esta nueva línea de investigación verán la letra impresa en breve, según explica Túnez.
Más información sobre el grupo en http://www.uco.es/organiza/departamentos/bioquimica-biol-mol/git.htm

 

Publicado en Ciencia